El ejercicio cardiovascular o también conocido como ¨cardio¨ o ¨aeróbico¨ son las ejercitaciones en las que se pone en movimiento los músculos mayores del cuerpo durante un período prolongado, ayudando a quemar grasa y perder calorías. Al realizar ejercicio cardiovascular, los músculos sobre todo los más grandes demandan más oxígeno por lo que el corazón y los pulmones trabajan más llevando oxígeno a cada célula que lo requiera, mejora funciones hormonales brindando una sensación de satisfacción y felicidad

¿Qué beneficios específicos trae el ejercicio cardiovascular?

El ejercicio cardiovascular genera cambios en nuestro cuerpo que hacen pensar que estamos trabajando con cargas muy intensas, sin embargo nuestro coste o inversión de energía será muy baja. Es decir, tendemos un mayor potencial como herramienta en el entrenamiento.

Durante el ejercicio cardiovascular sentiremos que estamos realizando un esfuerzo mínimo, cuando la realidad es que se nuestro cuerpo está trabajando a alta intensidad. Un aspecto positivo del ejercicio cardiovascular es que el riesgo a lesionarnos es menor como en otro tipo de ejercicios (como levantamiento de pesas)

Conoce algunos de los beneficios más destacables de realizar ejercicio cardiovascular:

Mejora nuestro corazón: está demostrado que realizar cardio a ritmo rápido durante 30 minutos reduce el riesgo de accidente cardiovascular, mejora nuestra tensión arterial y entrena a nuestro corazón a bombear la sangre de manera más eficiente.

Ayuda a controlar nuestro peso: realizar cardio por un periodo largo de tiempo y a un ritmo vivo nos mantiene en una frecuencia cardiaca óptima para quemar grasas y perder peso.

Previene la osteoporosis: los huesos del cuerpo son algo vivo, muy diferentes de lo que vemos fuera del organismo. Nuestros huesos están en continuo estado de remodelación, y para que esta remodelación sea adecuada el cuerpo necesita estímulos con el fin de orientar adecuadamente las trabéculas.

Aporta bienestar energético y emocional: el ejercicio físico nos conecta con nuestro cuerpo, nos ayuda a centrarnos en nosotros mismos en el aquí y el ahora. En ocasiones nos puede servir como una especie de meditación, además al hacer ejercicio el cuerpo segrega endorfinas que ayudan a reducir el estrés y la ansiedad.

Tonifica nuestros músculos: no solo los de las piernas (gemelos, cuádriceps e isquiotibiales) sino también la cintura abdominal y los brazos.

Ayuda al retorno venoso: las contracciones musculares de los músculos de las piernas son una ayuda esencial para el sistema venoso y linfático que tienen que llevar la sangre y la linfa de la periferia al sistema central, evitando así la sensación de piernas pesadas y retención de líquidos.

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